Until We Meet Again - Hermanos Gutiérrez
En su libro El texto literario como partitura, Alejandro Aldana Sellschopp señala —al abordar la relación entre literatura y música— que esta última "tiene un poder evocativo que, en muchas ocasiones, no consigue la palabra hablada o incluso la poesía". Basta con escuchar los primeros acordes de una melodía para que la mente nos lleve a memorias personales o a escenarios completamente distintos.
En este tenor, pocos músicos logran una fusión de sonidos tan cautivadora como la que consiguen los Hermanos Gutiérrez. Sus canciones evocan paisajes vastos y desérticos, con una clara influencia del western y el folk latinoamericano. Su música, puramente instrumental, se construye sobre acordes de guitarras con reverberaciones profundas que crean una atmósfera de nostalgia.
No soy músico ni experto en teoría musical, pero sé reconocer esos acordes que convierten las emociones en algo audible.
No soy músico ni experto en teoría musical, pero sé reconocer esos acordes que convierten las emociones en algo audible.
Del oído nace el amor
Descubrí a los Hermanos Gutiérrez por azar, en una larga playlist de folk repleta de nombres desconocidos para mí, dentro de la app del iconito verde. Until We Meet Again agudizó mi oído y me atrapó con las primeras notas, transportándome a escenarios de atardeceres rojizos y caminos polvorientos. Tras ese primer encuentro, sus canciones llegaron en cascada, una tras otra, a través de los seis álbumes que han publicado, todos con la peculiaridad de contar historias sin necesidad de palabras.
Su música es, en esencia, una experiencia sensorial que conecta con las emociones, ideal para quienes disfrutan de paisajes sonoros evocadores y de la belleza de la guitarra en su expresión más pura.
Su música es, en esencia, una experiencia sensorial que conecta con las emociones, ideal para quienes disfrutan de paisajes sonoros evocadores y de la belleza de la guitarra en su expresión más pura.
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